Tips para llevar una mejor relación con tu hija

 

Te has preguntado:

¿Por qué mi hija se está comportando de esta manera?

¿Qué está cambiando en ella?

¿En qué etapa fisiológica y emocional se encuentra independientemente de su edad cronológica?

¿Estoy capacitada para poder guiarla en cada uno de sus procesos completamente naturales, maravillosos pero también desafiantes, de su vida como mujercita?

Considerando estas interrogantes, muy importantes por cierto, paso a describirles lo que les sucede a nuestras hijas cuando van creciendo y cambiando fisiológicamente:

Luego de la etapa tranquila comprendida entre los cinco a ocho años de edad, durante los cuales sus cuerpos se estuvieron preparando para un enorme baño de estrógeno en la pubertad, las niñas entran en una intensa transformación física, emocional y neurológica.

La descarga hormonal que se inicia en la pubertad es muy traumática para el cerebro femenino provocando en una niña muchos cambios a nivel neurológico hasta que poco a poco comienza a adaptarse. Este desequilibrio se puede manifestar, dependiendo de su fisiología, en momentos recurrentes y muy cambiantes presentándose en ella las siguientes emociones: 

Mal Humor, Ansiedad, Ira, Intolerancia, Autocompasión, Depresión, Júbilo, Confusión, Euforia, Felicidad, Etc. 

Sus emociones están continuamente cambiando y a flor de piel, estos cambios pueden ocurrir hasta de un momento a otro, con minutos de diferencia nada más. Ante esta nueva experiencia manejada en todo momento por el estrógeno (Hormona femenina) la irritación se manifiesta y la adolescente podrá sentirse en algunos momentos, poderosa, acertada y siega a las consecuencias.

Todo esto increíblemente le sirve para crecer, pero no le es fácil de soportar, le crea definitivamente confusión, puede perder la dirección correcta, olvidarse de los valores que le enseñaron durante el transcurso de su vida hasta ahora.

La presencia activa de los padres es muy importante en esta etapa, les aconsejo estar atentos y conscientes de la experiencia por la que sus hijas están pasando.

Aquí deseo acotar la importancia de enseñarles, desde que son pequeñitas, a diferenciar lo bueno de lo malo, inculcarle valores, principios, y mantener continua comunicación para que esas semillas que van sembrando en ellas las marque y recuerden toda la vida. 

¿Qué hacer ante los cambios?:

TIPS que les ayudarán a ambas a sobrellevar esos estados cambiantes y lo principal, que tu hija se sienta en todo momento comprendida, querida y sostenida por Ti.

  1. Dale más cariño de lo normal, a través de palabras de paz, abrazos, etc. justamente cuando la irritación se esté presentando.
  2. No te rías de ella, nunca, pero nunca.
  3. Busca un tiempo para incentivarla a comunicarse y escuchar de ella cómo se siente, así exprese o no emoción alguna, recuerda que siempre una necesidad tendrá.
  4. No toleres sus arrebatos de ira ni ahora ni nunca, más bien enséñale como desahogarse sin dañar a nadie ni a ella misma. Permanece tranquila si ella está descontrolada, nada de gritos ni descontrol.
  5. Pregúntale que hizo ese día todos los días.
  6. Comparte lo que a tu hija le encanta. Involúcrate en su vida.
  7. Guarda sus secretos, de esa manera comenzará a confiar en las personas que le demuestran amor, cariño, comprensión.
  8. Alábala a menudo, pero con sinceridad. Dile que la amas tal como ella es. Eso le dará seguridad especialmente en esta etapa que más necesita Autoestima.
  9. Nunca te rías de sus sueños, más bien enséñale a visualizarlos como reales.
  10. No faltes a ninguna de sus celebraciones o actuaciones escolares.
  11. Nunca la insultes, no importa lo que haya hecho.
  12. Enséñale principios morales para combatir lo que pueda observar fuera del hogar o por los medios de comunicación actuales como Internet.
  13. Perdónale cuando ella te lo pida así sabrá perdonar a otros.
  14. Cuando haga algo malo hazle saber que su actitud fue mala, nunca le digas que ella es mala.
  15. Enséñale que la mentira no es buena desde pequeñita y hazlo con tu ejemplo.
  16. Cada edad tiene sus propias vivencias, no la adelantes con actividades que le corresponden a mujercitas más grandes, ni dejes que la presión del grupo les quite su individualidad.
  17. Enséñale que a veces Dios tiene otros planes para ella, para que no se frustre si algo no le sale como ella esperaba, dile que si no fue posible es porque Dios tiene preparado algo mejor para ella.

Te dejo una reflexión:

“No nacemos sabiendo cómo ser madres o padres, pero si podemos aprender a guiar y ayudar a nuestros hijos con disciplina y amor, y con el descubrimiento de nuevas técnicas desarrolladas por el hombre, con la iluminación de Dios y para beneficio de la humanidad”. Lpv

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Por ahora, me despido deseándote mucho Amor y conexión con tu Ser Divino.
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