¿Te ha pasado que por más que quieres dejar un mal hábito, se te hace imposible lograrlo? ¿Sientes que hay algo que te jala hacia la dirección opuesta y terminas haciendo lo mismo?
Pues te comprendo porque a mí también me ha pasado, trataba por todos los medios de educarme para no dejar para el último las cosas importantes que debía hacer con tiempo, pero había algo invisible que me bloqueaba empezar con la tarea y, al llegar el día límite me veía corriendo angustiada y ansiosa. Y esto tiene un nombre, procrastinar.
Este mal hábito me ocasionaba desbalance emocional y físico, y realmente no me daba cuenta qué era lo que verdaderamente lo originaba, hasta que un día descubrí cuál era la verdadera raíz de mi problema.
De éstas 3 causas que impiden cambiar nuestros malos hábitos, una era la que me estaba afectando y de la cual me liberé:
- Energías negativas que pueden estar manipulándonos mental y emocionalmente:
- Dentro de estas energías podemos considerar los pensamientos negativos que tienen una vibración muy baja.
- Los desencarnados que son fallecidos que no han podido encontrar el camino a la luz, que se han quedado en este plano físico por apego a una persona o a un lugar, o porque no encontraron el camino hacia la luz y trascender.
- Por entidades negativas, que les llaman de orden superior, y que funcionan como predadores robándonos energía vital. Aquí tenemos a los reptilianos, los mantis y los insectoides. Estos nos manipulan tan intensamente, que nos pueden hacer cambiar de ánimo repentinamente, nos hacen cambiar de opinión, estar muy indecisos, o nos obligan a hacer cosas de las que luego nos arrepentimos.
- Motivaciones negativas: Son deseos impropios de controlar o manipular a otra persona o de limitar nuestra propia auto-expresión, conseguimos algo a cambio de hacernos daño a nivel mental, emocional o físico. Por ejemplo, a través de una enfermedad consigo que me presten atención, que me demuestren cariño, me sirve para manipular a otros, entonces no suelto la enfermedad, mi subconsciente prefiere que siga enferm@.
- Programa de Autocastigo: Este programa es generado en nosotros cuando guardamos en nuestro Ser energías de culpa, de odio a uno mism@, cuando tenemos bloqueado el auto-perdón, cuando creemos que no somos dign@s de recibir bendiciones por nuestros actos o pensamientos pasados. Aquí influyen también todo que hemos sentido y experimentado en vidas pasadas. Todo esto nos hace sentir separados de Dios y no dignos de experimentar milagros en nuestra vida.
La causa que me originaba el procrastinar, era la de autocastigo, me generaba ansiedad y sentido de urgencia desmedido generando emociones negativas para castigarme porque en vidas pasadas repetí un programa de culpa por mis malos actos, por juzgarme y creerme separada de Dios. El bienestar y la armonía para mí en esta vida solo tenía que ser cosa de un momento, si perduraba en el tiempo me generaba otra vez insatisfacción. Era realmente muy nocivo para mi salud física, mental y emocional.
A través de la Terapia de Respuesta Espiritual – TRE, liberé a mi Alma de este programa de Autocastigo, y empecé a planificar mi vida, mis tareas, es decir, a hacerme cargo de mí misma y de mis cosas con tranquilidad, paz y tiempo. También empecé a aceptar la armonía en mi vida y los milagros empezaron a ocurrir.
Si sientes o te das cuenta que estás viviendo algo a lo que no le encuentras lógica, te bloqueas, el temor aparece, sientes que no avanzas, que no sales del problema, entonces solo pide ayuda, encuentra la causa, motivo o razón que te aqueja y libérate, hay un camino, una forma muy amorosa y rápida de hacerlo y terminar con sufrimientos innecesarios.
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